PARATE

PERSONAJES

LUCHO

LAURA

Un baño chico de un departamento chico. Que se hace más chico por el recorte que podemos ver, el recorte es el espejo. Vemos la situación a través del espejo, una ventana chica por la que ingresa la mirada. Frente al recorte, frente al espejo, un hombre desnudo. O eso podemos llegar a creer. Llegamos a ver sólo a unos centímetros por encima del ombligo. El hombre se lava la cara, se arregla el pelo, se mira el pene, se lo toca. Aunque no lo vemos, lo suponemos. Se sienta en el inodoro y, por el recorte, vemos sólo su cabeza. Vuelve a mirarse el pene, el ceño fruncido, está nervioso. Le habla. Le habla al pene.

LUCHO: Dale campeón, ponete las pilas. ¿Qué te pasa? ¿Hace cuánto que estamos esperando esto? ¿Eh? ¿Cuánto? Dale hermoso, no me hagas esto. Bien que te ponías duro hace una semana, en casa, pensando en ella y ahora que estamos acá ¿qué? ¿No te vas a despertar? ¿Eh? ¿Nada no? (Se para. Lucho se para. Otra vez se mira fijo en el espejo). Laurita… Laura, sos hermosa ¿sabías? Me encantás, hace mucho que me encantás, de verdad me encantás. No sé qué me pasa. Es… Es que… Me pongo un poco nervioso. Y cuando estoy nervioso… Tenés que… sentirte… bien. No me pasa siempre… tampoco es la primera vez que me pasa… Me pasa cuando me gusta mucho alguien, eso me pone nervioso, quiero cumplir, quiero ser… Quiero ser… lo contrario a lo que estoy siendo. No. No, no, no. (Respira). ¿Por qué no tomamos algo, relajamos un toque?... No boludo, alcohol no, es peor. No, no es peor, si mil veces la pusiste en pedo. ¡Tranquilizáte un poco! (Respira). Che Laura, no se me para, te voy a ser sincero, no se me empina, no se pone dura, no me llega sangre a la pija. Es un flan, una soga, un pedazo de carne cruda. Por ahí si me la chupás un poco. (Lucho se da vuelta, se la vuelve a mirar, se la toca. ¿Se está masturbando?). Dale sí. Sí mamita, así. Dale así, me gusta, me encanta así. ¡Ah! Así, que bien que lo hacés. Me encanta, dale. (Se para. En realidad: se detiene. Vuelve a mirar el espejo, de frente. Respira, fuerte). ¿Vos viste el culo que tiene? ¡¿Qué mierda estás pensando?! Está la mina que te gusta en pelotas esperándote… (Respira, despacio). Laura, hoy no va a poder ser, entiendo que me quieras… odiar. Pero no va a poder ser, tengo problemas en el laburo y… ¡No! ¿Qué problemas ni que problemas? ¡Paráte hija de puta! (Vuelve a lavarse la cara y a respirar). Laura, yo creo que esto te lo tengo que decir, aunque seguramente ya te diste cuenta. Tengo un… un problema. No se me para. Y seguramente no se me va a parar, ya me pasó… No, es lo mismo aunque me “ayudes”. ya la conozco… nos conocemos. Si tenés ganas, charlamos, la pasamos bien de otra forma y si… si te jode, me voy… y nos vemos otro día o no nos vemos más, qué se yo. Pero quiero plantear acá abiertamente este problema, este PRO-BLE-MÓN que tengo. No vamos a coger, no puedo, hoy no puedo. ¿Te va? ¿Me… me entendés? Por favor. No es vos, no sos vos, sos hermosa, me gustás mucho, quiero estar con vos, quiero casarme, tener hijos, formar una familia, ir de vacaciones a Mar de las Pampas… ¡SI ALGÚN DÍA SE ME PARA LA CHOTA! (Respira profundamente). Laura estoy llegando a los cuarenta y… No tengo más veinte años Laura. ¿Te gusto? ¿Te parezco un tipo… atractivo? Yo estoy para… lo que sea. No voy a ser el mejor amante del mundo… No voy a ser el mejor amante que tuviste… No sé si voy a ser un amante… No. No, no, no. Lucho… tranquilo. Vamos a… tranquilizarnos. Volvemos y que sea lo que sea.

Golpes en la puerta del baño, una puerta que no vemos pero que escuchamos. Como también escuchamos la voz de Laura.

LUCHO: ¡¿Si?!
LAURA: ¿Lucho todo bien?
LUCHO: Sí, todo bien.
LAURA; ¿Puedo pasar?
LUCHO: Eh… Sí, claro.

Laura ingresa al baño y al recorte que forma el espejo. Laura sonríe un poco y Lucho también sonríe, un poco más.

LAURA: ¿Todo bien?
LUCHO: Sí.
LAURA: ¿Qué pasa? ¿Qué... hacés acá?
LUCHO: Me colgué. Perdón.
LAURA: Bueno, pero está todo bien.
LUCHO: Sí.
LAURA: ¿Tenés que hacer algo?
LUCHO: ¿De qué?
LAURA: Acá en el baño.
LUCHO: No.
LAURA: Ah.

Laura vuelve a su sonrisa. Y hace un recorrido visual por el lugar. Al mirar el piso se le borra la sonrisa.

LAURA: ¡No!
LUCHO: ¿Qué pasa?
LAURA: ¡No vi que lo había dejado acá, que verguenza!
LUCHO: ¿Qué? No vi. ¿Qué es?
LAURA: (Señalando algún lugar del piso) El sandwich.
LUCHO: (Mirando ese mismo lugar) ¡Uf! ¿Es de hoy eso?
LAURA: Sí, de hoy a la mañana. Estaba apurada y terminé de comer mientras hacía pis. Bueno, casi termino de comer, como verás no terminé del todo. (Se agacha a buscar el sandwich, desaparece por un momento. Cuando vuelve al recuadro tiene el sandwich en la mano). ¡Qué asco! (Lo huele y frunce la nariz, el ceño, todo). ¡Mhm! Qué olor. Lo voy a tirar en la cocina ¿Si?
LUCHO: Esperá… Laura… (Respira) ¡Uy boluda, ya se pudrió eso, qué olor!

Lucho se tapa la nariz. Los cuerpos están muy cerca Algo pasa, ambos quedaron tildados, se miran a los ojos y luego miran abajo. Y luego, al volver la vista a los ojos, se sonríen.

LAURA: Hola.
LUCHO: Hola.

Se besan. Mucho. Van bajando hasta quedar fuera de recuadro, fuera del espejo. Gimen.

FIN